Con este “Per Al Meu Amic” (Edigsa, 1973) Serrat vuelve a cantar en catalán en uno de sus álbumes más íntimos, melancólicos e intimistas de su carrera. Serrat se aleja de los temas más reivindicativos de los últimos tiempos para centrarse en cantar desde el corazón. Su gran problema es estar después de discos tan capitales en la carrera de Joan Manuel como “Miguel Hernández” (Zafiro/Novola, 1972), “Mediterráneo” (Zafiro/Novola, 1971) y “Mi niñez” (Zafiro/Novola, 1970).

El disco se inicia con otra de las mujeres serratianas. Ya había cantado a “Lucía“, “Penélope” o “Marta“, y ahora le tocará el turno a “Helena”. Desesperado y doloroso canto a una mujer que nunca regresará siendo ésta una de las mujeres que más daño le haga. Interesante en lo musical ya que introduce varios cambios de ritmo dentro del tema algo no habitual en su cancionero hasta la fecha. Después nos encontraremos con otros dos cantos al amor como son “Menuda” y “La primera” donde nos narra un tierno relato sobre la sexualidad inicial.

Después de este inicio Serrat deja paso a su lado más intimista. Nos topamos con “Cançó per a la meva mestra“, donde repasa sus recuerdos de colegio en un afectuoso relato de su maestra o la titular “Per el meu amic” tema dedicado a su amigo Marià Alberó, que es toda una oda a la amistad.

Junto con sus recuerdos como el amor, uno de los grandes temas del cancionero serratiano ha sido la naturaleza. Tanto “Caminant per l’herba“, con sus detalles mitológicos, “Pare”, un diálogo con Dios con deje ecológico y la desenfadada “Els falziots“, con sus toques americanos, son los representantes de esa temática en ente álbum.

Como curiosidad nos topamos con la primera adaptación de un poeta en lengua catalana por parte de Serrat. El afortunado será Joan Vergés y el tema “El vell”. En el como nos tenía acostumbrados Serrat, hace un retrato tierno sin autocomplacencia que tanto repetía en sus primeros pasos.

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