El hombre de Apulia nos relata la vida de Federico II, emperador de Alemania, rey de las dos Sicilias y de Jerusalén, que entre 1245 y 1250 redacta el texto de sus ficticias memorias, ya a las puertas de la muerte. Por estas páginas desfilan, en estilo suntuoso y armónico, los personajes y temas más diversos: ecología, filosofía, erotismo, Avicena y Averroes, san Francisco de Asís y san Alberto el Magno, el jardín de Alá y el jardín del Edén, la ornitología, el paisaje de Apulia, el hachís y sus efectos, la cosmología, el islamismo, el lulismo. Al modo de Marguerite Yourcenar o Robert Graves, Horst Stern ha obtenido en El hombre de Apulia una de las cimas de la novela histórica de nuestro siglo.