Poemas insólitos que rompen con los modelos tradicionales, breves narraciones que se van tejiendo levemente sobre un mismo y sostenido impulso poético, tenues apólogos que condensan la violencia y las delicias de un mundo fascinante adentrado en zonas intangibles donde todo se transforma con salvaje furor: en sus asombrosos textos, Marosa Di Giorgio funda y legitima una mirada inédita y deslumbradora de la realidad, una de las experiencias más originales de la literatura hispanoamericana moderna.

Desde Poemas, Humo, Druida, Historial de las violetas, Magnolia, La guerra de los huertos y Está en llamas el jardín natal -reunidos en un solo volumen, Los papeles salvajes, 1971-, hasta Clavel y tenebrario, dado a conocer en 1979, su mundo ha crecido, autoabasteciéndose inagotablemente, y se ha depurado y a la vez adensado manteniéndose fiel a sí mismo.
A esa línea de creación se suma ahora La liebre de marzo, que vuelve a poner en movimiento una saga maravillosa que no parece tener fin ni comienzo.