La Edad Media comienza tradicionalmente con la calda del Imperio romano, en el siglo V, y termina en los momentos crepusculares del siglo XV. Según Édouard Perroy, dos rasgos esenciales caracterizan las civilizaciones aparecidas entre los siglos V y X: por una parte el ensanchamiento de los horizontes geográficos, y por otra el auge del Islam y de los grandes Imperios asiáticos. Todo cambla entre los albores del año mil y el final del siglo XI. El despertar de Europa motiva una expansión que se prolonga durante casi tres siglos. El mundo musulmán, a su vez, modifica sus estructuras de origen turco; más tarde, la penetración mogol trastorna parte de los territo- rios islámicos y la casi totalidad de los imperios asiáticos. Luego, poco a poco, la Europa feudal se transforma en una Europa moderna y forja los instrumentos de sus próximas conquistas.

Este volumen -continuación del n.° 85 de la colección Destinollbro- estudia el Asia mogol, el florecimiento de la Europa feudal y las dificultades surgidas en el equilibrio mundial durante los siglos XIV y XV.