Se reúnen en el presente volumen dos novelas breves que se cuentan entre lo más significativo de toda la producción de Onetti. El pozo es un texto esencial, fundamento de la posterior escritura del autor, y primera exposición cabal de sus temas y su visión del mundo. La inconfundible atmósfera cerrada y opresiva, que llega a convertir en una pesadilla la existencia cotidiana vista desde el acoso de una conciencia individual en crisis, aparece en El pozo descrita con inigualable seguridad y rigor expresivo, en un relato alucinante, de dolorosa intensidad, que, a la vez que explica la trayectoria futura del narrador, se cuenta por derecho propio entre sus logros mayores. En Para una tumba sin nombre, por otro lado, Onetti nos da una de las muestras más plenas y depuradas de su arte de madurez, a través del relato de una sórdida y casi irreal anécdota situada en el mundo del ciclo de Santa María -iniciado en La vida breve y desarrollado en El astillero y Juntacadáveres-, población imaginaria que es el lugar de confluencia de los mitos onettianos y que constituye una desolada cartografía de la condición humana. La asombrosa maestría de Onetti alcanza en Para una tumba sin nombre una de las cimas de una escritura que se cuenta entre las más acabadas de la actual narrativa en lengua castellana.