¿Cuál sería el camino conveniente para acercarse al Marqués de Sade? ¿Deberíamos elegir sus escandalosas anécdotas o su obra literaria? Convengamos en que existe una estrecha relación entre ambas posibilidades y, también, que la primera explica la segunda, aunque la segunda no justifique la primera… Pero aun así, es más prudente comenzar por abordar sus escritos, los que la crítica actual tiende a juzgar como un capítulo significativo de la historia de las ideas, postulando a Sade como un antecedente de los posteriores poetas malditos. En “Ernestina, un cuento sueco”, el autor propone una cruza de amores y desamores arruinados por la manipulación y el poder. El lector se sorprenderá de hasta dónde es posible devastar el destino de los protagonistas, al tiempo que intentará asimilar la frase: “el espíritu más libre que nunca haya existido”, con la que el poeta francés Guillaume Apollinaire se refirió a Sade.